Los estudios del cerebro y sus procesos de respuesta y aprendizaje plantean la existencia de dos mentes:
La mente racional, analítica o consciente.
La mente emocional, impulsiva o subconsciente.
Lo habitual es vivir, entender el mundo, trabajar, relacionarnos, considerando que trabaja únicamente nuestra mente racional. No tenemos en cuenta que la parte no consciente supone un gran peso en nuestra vida cotidiana, en nuestras decisiones y en nuestro estado de ánimo (y, en consecuencia, también en nuestro estado físico).
Cada día vamos profundizando en el conocimiento del cerebro. Y aprovechar este hecho en nuestro beneficio nos acerca, como dice Antonio Damasio, a la felicidad.
Hoy quiero compartir contigo una sencilla herramienta para esos momentos en los que necesitas parar, aislarte unos segundos de la situación externa o relajarte. En yoga le llaman “mudra” (una posición que se hace con las manos). En coaching se utiliza algo similar a lo que llamamos “anclaje”. Tu cerebro racional elegirá cuándo utilizarlo y con qué objeto. Tu cerebro emocional sabrá qué resultados ofrecerte en un plano más profundo al que difícilmente tienes acceso de otro modo.
CHIN-MUDRA
¿Reconoces la imagen? Se llama Chin Mudra. Es conocida internacionalmente,
En India es un mudra muy famoso y muy utilizado, Allí el pulgar simboliza lo Divino, el Cosmos, y el índice simboliza el Ego o la individualidad. Al unirlos fusionas ambas energías logrando armonía.
En China el índice representa la inspiración y el pulgar la intuición. Al componer este gesto, la intuición y la inspiración forman una unidad cerrada, las fuerzas del micro y el macrocosmos se unen y se ayudan mutuamente.
¿Y aquí? Este conocido símbolo, en occidente, lo relacionamos con la meditación, con la relajación.
CÓMO HACERLO
Une pulgar e índice. La presión de los dedos es ligera y las manos deben estar relajadas.
Exhala 3 veces con fuerza y ve ralentizando y haciendo más profunda la respiración.
Percibe atentamente la presión en las zonas de tus dedos que están en contacto. Ayuda a tu mente a centrarse, a focalizarse en un punto de tu cuerpo en concreto.
Presiona más fuerte cuando inspiras y suaviza la presión cuando espiras. Repite 9 veces. Esta secuencia te activa.
Invierte la secuencia e incrementa la presión en la exhalación mientras relajas la fuerza en la inhalación. Repite 9 veces. Lograrás relajarte.
Un simple gesto, Chin-Mudra, para que un órgano complejo, tu cerebro, te ayude con un arduo objetivo, la calma. Prueba. Funciona.