QUEDAR PARA LLORAR

Por qué llorar nos sienta tan bien

En Japón existe una terapia denominada Rui katsu (“buscando las lágrimas”) que consiste en quedar para llorar. Se juntan un grupo de unas 20 personas sin lazos en común y preparan una sesión con todo tipo de cosas que te ayuden a generar el llanto: canciones, poesías, fragmentos de películas, vídeos, relatos… La sociedad japonesa está acostumbrada a ocultar sus emociones. Ese “silencio emocional” se considera una de las razones para que Japón viva un constante incremento de suicidios entre sus ciudadanos. Y es porque no manifestar las emociones genera desazón, desasosiego y desequilibrio interno. Y también genera estrés emocional.

Ya sabemos, porque nos cansamos de oírlo y leerlo en todos sitios, que el estrés hace que produzcamos una hormona llamada cortisol. Pues bien. Tras analizar en laboratorio las lágrimas producidas por emociones, se ha descubierto que contienen una gran cantidad de cortisol. Es decir, las lágrimas sirven de eliminadoras de estrés. Es por eso que, en ocasiones, puedes sentir un gran alivio después de una buena llorada.

El hallazgo es fruto de las investigaciones del bioquímico William Frey (1) que analizó los componentes de las lágrimas tras llanto producido por tristeza o angustia. Sorprendentemente allí halló cortisol.

De entre los diferentes tipos de lágrimas que produce el cuerpo humano; las que hidratan el ojo (basales), las que los surgen frente agresiones oculares (protectoras)y las que surgen como respuesta a la tristeza, la angustia o el miedo (emocionales), únicamente éstas últimas contienen esa hormona.

Además, y fíjate qué gracioso, este mismo bioquímico fue quien descubrió que las lágrimas emocionales tienen además mayor cantidad de proteínas que el resto de tipos de lágrimas. Esas proteínas hacen que permanezcan por más tiempo en el rostro y sean fácilmente observables por otras personas. La función de esta “visibiidad” no sería otra que la de generar empatía en el prójimo. Bonito, ¿no?

El llanto y las lágrimas todavía siguen siendo un misterio. Es una de las características de la conducta humana que nos diferencia de los animales.

"Llorar es la expresión arquetípica de la emoción humana. Sorprendentemente, sin embargo, poquísima atención ha merecido este fenómeno. Pocos textos se refieren a la emoción, a las pasiones y a la expresión de las mismas. Solo recientemente las revistas científicas han comenzado a prestarles, poco a poco, la merecida atención."

Vingerhoets, Cornelius, Van Heck, Becht: Adult crying: A model and review of the literature. 2000

Otro dato curioso, que ahonda en la relación del llanto emocional con nuestro sistema hormonal, es que estudios cuantitativos han demostrado que las mujeres lloramos más veces y más tiempo que los hombres. En concreto, las mujeres lloramos una media de 5.3 veces al

mes contra 1.3 veces de los varones, y nuestra llantina dura entre 5 o 6 minutos frente a los 2 o 3 minutos del llanto del varón. Frey, Hoffman-Ahern, Johnson, Lykken, Tuason. Biochemical, genetic and psychological studies of crying. 1982.

Ya lo decía Séneca: No hay mayor causa de llanto que no poder llorar.

Así que… a llorar toca.

1 El Dr. William H. Frey II es el fundador y codirector del Centro de Investigación de Alzheimer en Regions Hospital, profesor de Farmacia y miembro de la facultad de Neurología, Biología Oral y Neurociencia en la Universidad de Minnesota y consultor de la industria farmacéutica y biotecnológica.