top of page
Buscar

La meditación caminando

Caminar para no llegar nunca

"Tengo prisa" o "No tengo tiempo" se han convertido en mantras para muchos. El efecto que estos mensajes ejercen sobre nuestra mente y sobre nuestro organismo es muy dañino.


Parar de golpe es una herramienta muy potente para tomar conciencia de nosotros mismos, para recordarnos que estamos ahí.


Cuando hablo de parar, no me refiero a vacaciones o a regalarse un retiro. Eso estaría genial, pero no siempre es posible, ni siquiera fructífero. A lo que me refiero con parar es al acto de darle pause a nuestro movimiento durante unos segundos para darnos tiempo a sentirnos y, desde allí, observar con atención qué es lo que estamos haciendo, viendo, escuchando, saboreando, oliendo o notando. Y seguir. Desde la tranquilidad que te reporta darte cuenta de que estás ahí.


Un ejercicio duro pero interesante, es la meditación caminando. Es una práctica habitual en la formación en Mindfulness. A mí me hacía gracia ver al grupo en el que yo estaba (unas 50 personas) caminando muy lentamente de manera errática por los jardines del Convento que nos alojaba. Igualito a Walking Deads.


La meditación caminando te permite de manera clara, ser consciente de tu cuerpo, observar a tu mente y sentirte a ti.


"En nuestra agitada vida diaria, a menudo nos parece que somos víctimas de una fuerza que nos empuja hacia adelante. A menudo debemos “correr”.


Practicar la meditación caminando es como vagar sin objetivo alguno, sin intención de llegar a algún lugar en algún momento.


El único objetivo de la meditación caminando es el de practicar la meditación caminando. Lo importante es caminar, no llegar."


Son palabras de un texto que me gusta mucho (casi todo, no todo) y que explica de manera concienzuda esta forma de meditar. Se llama, por si lo quieres leer, Meditación Caminando


 

LA PRÁCTICA



- Busca un camino fácil para la práctica

- Camina lentamente y concentra tu atención en cada uno de tus pasos

- Camina como si quisieras estampar tu huella sobre la tierra


Cuando te sientas en calma, ya habrás llegado. El destino eres tú.
bottom of page