¿Pero qué nos pasa a las autónomas? ¿Cómo es que no nos paramos un momento a pensar? ¿Es posible que funcionemos habitualmente en piloto AUTO-mático sin aplicar nuestra más que demostrada inteligencia a nuestra jornada laboral? ¿Cómo es que actuamos por inercia? ¿No es suficiente el maltrato recibido por el sistema, como autónomas que somos, que necesitamos AUTO-infringirnos más?
A Sama venís muchas profesionales autónomas. Y venís muy cansadas. Y algunas con contracturas intensas, con dolores corporales producidos por un exceso de trabajo, por un estado de estrés. Y venís temprano. O tarde. O corriendo y sin comer. O a última hora. Exhaustas. Y otras no venís, aún queriendo, me consta, por que no tenéis tiempo, decís.
A mi me gusta ver cómo salís de vuestra sesión de actividad física, relajadas, con una cara más feliz, irradiando una energía nueva que os da más luz. Me gusta veros cuando termináis una sesión de relax mental, bostezando, con una sonrisa embobada, con cara de "buditas".
Entonces, si os sienta tan bien, ¿cómo os cuesta tanto regalaros una hora de vuestra jornada laboral a vuestro bienestar físico y mental? Por trabajo, os decís. No puedo llegar tarde al despacho, os decís.
STOP
PIENSA
PERO PIENSA DISTINTO
Mide tu trabajo NO EN TIEMPO sino en PRODUCTIVIDAD. Si te encuentras mejor, trabajas mejor. Una hora de tu trabajo cuando estás relajada, descansada, con endorfinas nuevas, equivale a tres de tu trabajo cansada, agobiada, estresada, deprimida. Si no te cuidas como mereces por trabajo, que sea por tu trabajo el que te pongas, ya, a dedicarte un tiempo para tu bienestar. NO MÁS EN ESTADO AUTO. Autónoma, cuídate. Nadie lo va a hacer por ti.
