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En qué se parece una mujer a una vaca



La mayoría de mis procesos de coaching los realizo con mujeres. Nuestro cerebro, el femenino, tiene características concretas que nos llevan a conductas y planteamientos propios de nuestro género. A lo largo de mi trabajo van surgiendo paralelismos en las formas de pensar y de abordar problemas.

Uno de ellos es la "rumiación". ¿Recuerdas cuando estudiábamos los estómagos de la vaca? ¿Y cómo la yerba pasaba de uno a otro y volvía una y otra vez? Eso es lo que hacemos con los pensamientos, rumiarlos, una vez tras otra.

A diferencia de la yerba que comen las vacas, nuestros problemas no se hacen más ligeros, más digeribles. No. Engordan y engordan y engordan hasta que casi son ellos los que se nos comen a nosotras.

Atención a la nueva ley de la naturaleza que acabo de descubrir. TACHÁN: Los problemas engordan proporcionalmente al tiempo que dedicas a pensar en ellos.

No rumies, escupe: 5 sencillos pasos para acabar con la rumiación

¿Qué hago con los pensamientos recurrentes? ¿Cómo afronto la rumiación? Te propongo que practiques estos 5 sencillos pasos. Te ayudarán bastante a frenar el agotador proceso de pensar-repensar-requetepensar en lo mismo:

1. Observa: Observa lo que fabrica tu cabeza. No dejes que tus pensamientos fluyan sin vigilancia, a la deriva, a su libre albedrío. Tutoriza a tu mente.

2. Cuenta: Literalmente, cuenta las veces que ha venido a tu mente un pensamiento. Dos veces es aceptable, pero cuando pasa de tres o cuatro... ponte alerta. ¡Se aproxima el momento de escupir!

3. Escupe: En cuanto observes que un pensamiento es recurrente, repite: "este pensamiento no me ayuda" Y cámbialo por otra cosa. ¿Por cuál?

4. Prepárate una lista de recursos: Por un pensamiento que te resulte agradable, por una canción, por una imagen, por un recuerdo bonito, por una tarea que te distraiga. Prepárate una lista de cosas que te ayuden.

5. Cambia: Haz el cambio. Sustituye un pensamiento por otro u otra acción. ¿Que es dificil? ¡Prueba a rumiar! Eso sí que es agotador. Y más si no eres vaca.


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