top of page
Buscar

Y si tengo un sofoco… ¿dónde pongo el foco?


¿Estás en esa bonita etapa de la menopausia? Es interesante observar cómo, la predominancia de la masculinidad en el mundo laboral también incide directamente en nuestra salud, en la femenina. Y no para bien. El que la medicina, durante muchos años haya sido un campo, otro más, mayoritariamente masculino, (últimamente la tendencia se ha invertido) ha hecho que la investigación en algunos campos haya incidido más en el bienestar de este género. Sí. Estoy hablando de Viagra. ¿Y nosotras? ¿Qué te contaron de la menopausia? ¿Cuándo oíste hablar por vez primera de “perimenopausia”? Yo creía que me estaban tomando el pelo. Pero ya he corroborado que es un término médico. Y que tiene síntomas. Y no todos agradables. Uno de ellos, son los famosos “sofocos”, esa sensación de autocombustión que te pone roja y te hace sudar como en una clase de Bikram Yoga a la vez que un brote de los de la niña del exorcista empieza a moverse en tu interior. ¿Te suena? Es cierto que existe la menopausia sin sofocos. Pero está reservada a algunas afortunadas (aproximadamente sólo un 20% se librarán). Si te ha tocado formar parte del grupo del “lado oscuro”, puedes probar a abordarla desde una óptica diferente.


Y ¿cómo gestiono un sofoco?

1. Controla lo que piensas. ¿Por qué es importante? .Lo que sucede en nuestra mente, repercute en nuestro cuerpo. Y de manera inmediata. El cerebro genera hormonas según lo que pensemos, así que… Adopta una actitud de relajación y proyecta en tu mente un pensamiento positivo. O al menos neutro. Nada que te haga poner nerviosa. ¿Qué? Piensa en la orilla del mar y su brisa, piensa en que todo pasa, lánzate un mensaje de “calma, todo está bien”, canta una canción interior que te haga sentir bien, métele sentido del humor, pero tú, ZEN. 2. Mantén durante esta temporada un diálogo con tu cuerpo. Haz algo para estar en contacto con él. Vale algo de ejercicio consciente de qué mueves, vale un masaje, vale un ejercicio de escáner corporal de mindfulness como el que practicamos en el centro… 3. Haz una respiración controlada. Inspira y espira por la nariz. Coge aire en 1,2,3,4 y suelta el aire despacito en 1,2,3,4,5,6,7,8. Y repite. Activarás tu sistema parasimpático y te encontrarás mejor. 4. Hazte una lista de al menos 4 cosas buenas que conlleva la retirada de la regla. Volverán a tu cabeza y te aliviarán.

Y ya sabes, con el sofoco… cuida dónde pones el foco.

bottom of page