¿Se acercan las vacaciones y estás pensando en comprarte una esterilla? Te cuento cositas para que aciertes a la primera. Yo he fallado alguna vez... ¡De algo nos tenía que servir!
Si estás buscando una esterilla de yoga, evita errores. En el mercado tienes tropecientasmil. De todo tipo de materiales, colores, grosores, adherencia… Elegir bien puede marcar una gran diferencia en tu práctica de yoga. Te puede dar más comodidad y estabilidad en las posturas, y eso es fundamental para que puedas relajarte en las asanas, respirarlas, sentirlas y disfrutar. ¿Quién no ha sufrido mientras se resbalaba en Adho mukha svanasana (o perro boca abajo)? Ains.
Comparto contigo algunos consejos para elegir la mejor esterilla de yoga posible. ¿En qué te tienes que fijar? Vamos allá:
Grosor:
El grosor de la esterilla es una consideración importante. Suele venir detallado en las descripciones técnicas. La mayoría tienen un grosor que oscila entre los 3 y 6 milímetros. Las hay “reflacas”, de alrededor de 1.5 a 2 milímetros, conocidas como esterillas ultradelgadas. Para hacer yoga restaurativo o yoga prenatal, que requieren un mayor amortiguamiento y soporte, se usan esterillas más gruesas (pueden llegar a tener hasta 8 milímetros de grosor).
Una esterilla más gruesa proporciona más amortiguación y es más cómoda para las posturas en el suelo y las invertidas. Por otro lado, una esterilla más delgada es mejor para las posturas de pie. Si eres sensible a las rodillas y las muñecas, mejor más gruesa. Sufrirás menos. Mi recomendación, Samanita, es que no la cojas por debajo de 4 milímetros ni por encima de 5.
Textura:
Afecta a la adherencia y la comodidad. Una esterilla con textura es más adherente y proporciona una mayor tracción para evitar resbalones durante la práctica. Las lisas, aunque más fáciles de limpiar y más cómodas para la piel, suelen dar peor resultado en la práctica.
Material:
Las esterillas de yoga están hechas de diferentes materiales, como goma, PVC, corcho, yute, algodón y otros materiales naturales. Yo siempre para el Centro las busco ecológicas, hechas con material natural. Suelen tener un mantenimiento más complicado, pero al final, en yoga, mueves la energía. Y ponerte encima de pvc, aunque sean esterillas duraderas, ligeras y fáciles de limpiar, da como yuyu, ¿no?
Tamaño:
El tamaño de la esterilla también es importante. Si eres alto, es posible que necesites una esterilla más larga para que puedas tener suficiente espacio para realizar posturas de pie. Si viajas con frecuencia, una esterilla más delgada y plegable es más fácil de transportar. La anchura también cambia. Yo anduve detrás de una que era enoooooorme. Menos más que no la compré. Además de carísima, ahora no tendría dónde meterla.
Precio:
Todo un mundo. Te aviso que el elejir una más cara no te va a garantizar una mejor calidad o una mejor experiencia de yoga. Recomendación: Ponte presupuesto. Decide cuánto estás dispuesta a gastar como máximo en tu esterilla de yoga antes de ponerte a buscar y escoge una opción que se ajuste a tu presupuesto.
Espero que estos consejos te ayuden a encontrar la esterilla perfecta para ti. Al final, tu esterilla de yoga es como tu alfombra mágica, ¿no te parece? Feliz vuelo. Y feliz práctica de yoga, Samanita.
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